jueves, 16 de junio de 2011

TAÑI ÑIDOL (Mi Señor)

"Dios haría el mundo entero nuevamente por cada uno de nosotros" escuché alguna vez.
Trato de mantener ese pensamiento en mi mente para intentar hacerme una imagen de la inmensidad del amor de Dios por CADA UNO de nosotros.

Estoy tomando un curso de "Cultura Mapuche y su lengua" en la Universidad y en las primeras clases conversamos sobre la Cosmovisión de este pueblo.
Ellos creen que cada vida en la tierra (Naq Mapu) tiene un Gen que los cuida.

Para que lo entendamos desde nuestra arraigada mirada occidental: toda vida (mogen) tiene algo así como un dueño en el Cielo (Ragñ Wenu Mapu), un espíritu que lo protege, lo guía y lo manda.
Quien ayuda o defiende a alguien en el Naq Mapu, también está haciéndole lo mismo a su Gen en el Wenu Mapu y, por la acción de éste, ese hecho se le devuelve.
Quien daña u ofende a alguien en el Naq Mapu, también está haciéndole lo mismo a su Gen en el Ragñ Wenu Mapu y, por la acción de éste, ese hecho se le devuelve. Algo parecido al karma de las religiones dhármicas.


Los cristianos creemos en que Dios nos protege desde el Cielo y guía nuestras vidas. Además Él se hizo hombre para encontrarse personalmente con los hombres.
Nuestra relación con Dios es personal, y a veces se nos olvida.

Me gusta entender la mirada mapuche para dimensionar cuánto nos ama Dios y para no olvidarme jamás que es un Dios que casi es mío, personal, que ha creado un mundo para mí, que me ha pensado desde antes que el tiempo fuera tiempo, que me ama por sobre todas las cosas, y que soy su hijo predilecto.
Si cada uno de nosotros vive con ese pensamiento y esa idea en lo profundo del corazón, no me cabe duda que alcanzará la plenitud para él y quienes* lo rodean.


(*): Incluyendo, como lo hacen los mapuche, a los árboles, los animales, las piedras, los mares, la tierra... TODO eso tiene vida, y por lo tanto un propio Gen en el Ragñ Wenu Mapu que los protege en el Naq Mapu.

Cabe destacar que Tañi ñidol es una expresión winka (occidental) que ha sido reconocida por los mapuche, pero que no ha nacido originalmente del mapudungun, como me enseñó mi amada amiga YRB.

Mari Mari pu peñi, mari mari pu lamgen.

lunes, 13 de junio de 2011

INJUSTICIA DIVINA

Creo que Dios es injusto.

Cuando crea al hombre le muestra todas las opciones para que él pueda escoger libremente. Y una vez que escoge, Dios nunca le puede decir que no. A la decisión que tome le da su "Sí".

En cambio el hombre siempre es libre de decirle SÍ o NO a Dios... aunque casi siempre le dice que no.

Dios es injusto conSigo Mismo.

sábado, 11 de junio de 2011

SOPLA

Ya cae la noche. Sopla fuerte el viento allá afuera y el agua de la lluvia golpea fuerte en las ventanas. En mi corazón se enciende el fuego.
Sobre la Iglesia desciende el Espíritu como lenguas, como paloma, en la persona de muchos...

Hoy esperamos la venida del Espíritu Santo.
Y, al igual que los apóstoles, estamos asustados. No entendemos qué significa realmente ...hasta recibirlo, claro. Que sus dones nos inunden.
Y, al igual que a los apóstoles, María nos acompaña.


Anoche pedí particularmente el don de la Sabiduría.
No la sabiduría del saber... sino la del sabor. Esa que nos enseña a saborearla vida, a disfrutar la. Rumiar cada segundo del día, cada momento.
Este último tiempo he aprendido a hacerlo profundamente. Pido al Espíritu que no se me olvide cómo lograrlo.

viernes, 10 de junio de 2011

LUIS GUILLERMO


Luis es un estudiante del Liceo muy categórico en su pensamiento: él se declara derechamente ateo. Se basa, como la mayoría de los ateos, en argumentos bastante manoseados y tradicionales como "si existiera Dios, no habrían guerras", o la típica analogía "Dios-pobreza", entre otros. Él los defiende con firmeza y convicción, y está bien si lo cree realmente.

Sin embargo, es inquieto, es cuestionador, es muy analítico del mundo, mucho más reflexivo que sus compañeros... está buscando constantemente.
Le he tomado un cariño especial por eso, lo admito. Me gusta la gente-que-no-se-conforma.

Hace unos días estábamos en clases y vi que de su cuello colgaba un rosario:

- ¿Eso es un rosario?- le pregunté.
- Sí, profe.- respondió tranquilo.
- Bueno ¿y tú no eras ateo?
- Sí... pero...- titubeó- Es distinto.- detuvo su discurso y pensó una respuesta aceptable.- Esto es como un arma buena, con tres puntas ¿ve?
- Sí, claro.- le dije.

En cierta medida me alegró descubrir a María abrazando el cuello de un ateo. Pero me recordó lo poco que entendemos como sociedad los símbolos religiosos...
Aunque lo que más me queda de esto, es la sensación de que nuestra cultura tiene arraigada la fe cristiana como grabada a fuego en lo más profundo de su ser.
Creo que por eso nos duelen TANTO, como sociedad chilena, los casos de Sacerdotes pederastas y los casos de abusos.

Fe y cultura... no debiéramos mencionarlas por separado.

jueves, 9 de junio de 2011

LOS TÍOS

Cuando leí la entrada de Don Enrique no pude evitar traer a mi memoria los rostros que me acompañaron cada semana durante años.
Muchos de ellos murieron de frío en las calles de Temuco. "Tíos" que veía cada semana y con los que tenía largas conversaciones sentados en la vereda. A veces al lado de un improvisado brasero.
"Tíos" que eran mis amigos... no sólo un par de viejitos que visitaba solidariamente. Al revés: eran amigos donde mi corazón necesitaba acudir cada semana.

Hoy he vuelto a las calles motivado por mi amigo Giovanni, y sólo nos hemos encontrado con don José, quien no vive en la calle sino que se quedó sin techo únicamente por esta noche.

Me alegra saber que cada día son menos hermanos en Chile que no tienen hogar, que no tienen calor y que no tienen un pan.
Esperemos que sean cada día menos. Menos, cada vez menos.


No olvido las manos del tío Jorge "Padre Hurtado".
No olvido la voz de Juanito, el "chupao".
No olvido los ojos del "Angora".
No olvido el vientre de la "Panchita".
Ni la sonrisa del "Keco".
No olvido la amistad del "Palao Chanta".
Ni la perseverancia del "Cochano".
No olvidaré jamás la FE de la "Tía Graciela".

La mayoría de ustedes, descansen en paz, amigos...

miércoles, 8 de junio de 2011

INQUIETA BÚSQUEDA

Cada día me convenzo más de que los jóvenes más inquietos en el aula, son los más inquietos espiritualmente.

Hoy, justamente, en el curso más inquieto del liceo, mientras ellos trabajaban yo leía este texto de San Alberto Hurtado que me mueve profundamente:

"[...] Al hombre siempre le falta tiempo para pensar en Él. Tiene tantos otros cuidados: comer, beber, trabajar y divertirse. Todo esto tiene que despacharse antes que él pueda pensar con reposo en Dios. Y el reposo no viene; nunca viene.

En el alma de este repatriado hay dolor y felicidad al mismo tiempo. Dios es a la vez su paz y su inquietud. En El descansa, pero no puede permanecer un momento inmóvil. Tiene que descansar andando; tiene que guarecerse en la inquietud. Cada día se alza Dios ante él como un llamado, como un deber, como dicha próxima no alcanzada…"

domingo, 5 de junio de 2011

PADRES Y MADRES CON SÍNDROME DE DÉFICIT ATENCIONAL SACRAMENTAL


Vale la pena ir a misa de 12.30 en mi comunidad, porque es una misa destinada para los niños. Van muchos pequeños y escuchan atentos la homilía del padre, responden a sus preguntas, e intentan adivinar sus acertijos...

Digo que vale la pena, porque es casi obvio que es una eucaristía un poco menos formal y a la cual hay que ir armado de paciencia y dispuesto a desconcentrarse fácilmente debido a los llantos, risas, saltos, portazos y gritos de los niños. Está bien, podríamos decir, es normal que conversen en la mitad del Evangelio o se atrevan a llorar en plena oración universal, pues son niños.

Los padres que van deben tener muy claro que ellos son un ejemplo para sus hijos en todo orden de cosas, incluyendo el comportamiento en misa. Pero hoy, justamente, me topé con una mamá que no lo tenía muy claro, y que encima reprendía a su hijo -de no más de 10 años- por su poca atención al altar.

Ella se encontró con un amigo de la infancia que no veía hace mucho tiempo -lo digo en serio, porque escuché completa la conversación- y se sentaron juntos, al lado mío y chacharearon hasta cansarse. Se mostraron mutuamente las fotos de sus hijos. La mujer se había divorciado hace poco y lamentablemente su padre había muerto hace unos meses... en fin. Hablaron mucho durante TODA la misa.

Casi al final, después de la comunión, llega uno de los niños.
- ¿Dónde estabas, Juan? Te perdiste toda la misa.- dijo ella descaradamente. En ese momento yo sólo pensaba si ella habría escuchado algo del evangelio, o qué le había parecido la predica...
- Afuera, jugando.- respondió inocentemente el pequeño.- Me quiero ir.
- Pero no podemos irnos todavía.- exclamó la madre acariciando la cabeza de su hijo.
- ¿Por qué no?- mis antenas se pararon para escuchar la respuesta de la madre. Sabía que ahí estaba la razón de todos sus actos:
- Eh.. porque no. Porque es así, no más.

Si ella no sabía por qué estaba ahí ¿cómo podría esperar que su hijo quisiera quedarse?
Si ella no respetaba lo que estaba sucediendo en el altar ¿cómo podría un niño de diez años, cuyo ejemplo y referente máximo es su madre, manifestar respeto por un misterio que no entendía?